Presentación y Firma de ejemplares de Riverland de Marjolein Martinot

En épocas de oscuridad y momentos de profunda agitación en su vida personal, la fotógrafa holandesa y madre de seis hijos, Marjolein Martinot, se sentía perdida, buscando una renovada identidad. Cada noche, buscaba consuelo en la naturaleza, caminando hasta un río cercano en el sur de Francia con su cámara en mano. Allí, capturaba la serena belleza del mundo natural bajo la luz dorada del atardecer, creando conexiones con los animales y las familias que encontraba en las orillas del río: saltando, chapoteando, trepando y columpiándose en los árboles.

Lo que comenzó como un ritual de vagar sin rumbo y fotografiar, pronto se convirtió en una forma de diario visual: una meditación silenciosa sobre la sanación y la transformación. El agua, siempre fluyente e impredecible, reflejaba su propio estado emocional, mientras que las familias que conoció, aunque brevemente, encarnaban la calidez y la pertenencia que anhelaba.

A través de estos…