Mike Mandel creció en el Valle de San Fernando y, cuando era niño en la década de 1950, podía caminar a casi todos los lugares a los que necesitaba ir: a la escuela o más tarde por la calle hasta el campo abierto para recolectar piedras o atrapar lagartijas. Todos sus amigos vivían en su cuadra, por lo que no pensó demasiado en el tiempo que pasaba en un automóvil. Pero cuando cumplió los veinte años en 1970, se dio cuenta del importante papel que jugaría el automóvil en su vida, por lo que comenzó a fotografiar a los habitantes de la década de 1970 en California en sus automóviles.
 
“Al final de la tarde con poca luz en el oeste, normalmente encontraba mi lugar en la esquina de Victory Blvd. y Coldwater Canyon Ave. en Van Nuys (irónicamente, tan cerca de casa que podría caminar fácilmente hasta allí). Era una intersección concurrida con una gran cantidad de autos que me abrían paso para girar a la derecha. Estaba usando una lente gran angular de 28 mm en mi cámara de 35 mm, lo que significaba que tenía que acercarme bastante a la ventana para tomar la foto, y cuando lo hacía, inevitablemente había una reacción: sorpresa, diversión y, en algunos ocasiones, molestia.”
 
“A diferencia de cómo podría desarrollarse este proyecto hoy, parecía que la gente disfrutaba ser reconocida por la cámara y participaba fácilmente en el juego del momento. Hacía calor afuera, las ventanas del auto estaban abiertas. Fue la ventana la que enmarcó e infundió estos retratos con el lenguaje del entorno del automóvil”. —Mike Mandel