Cautivado por la moto desde niño, Alberto García-Alix no concibe la vida sin ella: “no sólo es el medio de locomoción que sirve para llevarme lejos, sino ‘más allá’; siempre representó y también hoy representa para mí, un amplio concepto de felicidad, una ilusión, un pedazo de cielo en la tierra…”, argumenta el fotógrafo en Biker, el primer libro que dedica íntegramente a la temática de la moto y al mundo que le rodea.
Gran parte de las imágenes fueron tomadas con motivo de las concentraciones Harley que se celebraban anualmente en el Grao de Castellón. La intención, según Alberto García-Alix era “retratar la gente y sus máquinas”. El resto de las fotografías están tomadas en diversas localizaciones, eso sí “siempre en carretera…, siempre en movimiento”.
Editado en 1993 por “El Canto de la Tripulación” –proyecto editorial del que Alix fue fundador y editor– el libro recopila las fotografías que realizó, entre 1986 y 1993, sobre esta temática. Biker se convierte así en un fiel espejo de las vivencias del fotógrafo, durante ese periodo, sobre las dos ruedas.