Fui a Nueva Orleans para Mardi Gras, pero no pude con toda la alegría comunitaria.
Decidí pasar el Fat Tuesday solo en mi habitación de hotel viendo la televisión.
Salí de la habitación para el barrido policial de medianoche de la calle Bourbon, el final oficial de Mardi Gras, y luego fotografié las consecuencias.
Hace diez años fotografié a Adelyn la mañana después de Mardi Gras.
"Solo cenizas de cigarrillos", me había dicho.
Adelyn accedió a reunirse conmigo de nuevo fuera de la Catedral de St. Louis.
En el camino de regreso a mi hotel, me detuve en el casino. Me encontré con una mujer que había fotografiado antes fuera de la catedral.
Ella accedió a venir a mi habitación de hotel para ser fotografiada.