Ian encontró trabajo por primera vez en la planta de alcantarillado de Esholt, donde sus colegas lo instaron a encontrar una pasión y dedicarse a la educación. Con su ayuda, encontró la fotografía. Se dirigió primero a Bradford College of Art, luego a Bournemouth y Poole College of Art. Al graduarse, ganó la beca Kodak para documentación social. Así comenzó un estudio de toda la vida del patrimonio cultural e industrial del Norte.
 
La primera producción de Beesley se creó caminando por las calles, capturando una sociedad industrial que ahora está extinta: niños jugando afuera, mujeres hablando entre calles con terrazas estrechas, estafadores trabajando a toda máquina dentro de vastas fábricas victorianas. Pronto comenzó a documentar el cierre brutal de las principales industrias pesadas, como la minería y la producción de hierro y acero. La nobleza del trabajo y el horror de que las habilidades de uno se vuelvan obsoletas a la fuerza figuran en gran parte en estas obras.
 
Ian ha expuesto internacionalmente y su trabajo ha sido publicado en más de 50 libros. En 2012, recibió una beca honoraria de la Royal Photographic Society y, en 2009, un doctorado honorario de la Universidad de Bradford por su importante contribución al bienestar artístico, cultural y social de la ciudad de Bradford.