Todavía existen, estos pequeños cafés, posadas, Branntweiner [pequeños lugares para beber que abren temprano en la mañana], bares o, como los clientes se refieren a estos lugares, antros, donde el tiempo parece haberse detenido. Si pasas, escuchas fuertes risas a través de la puerta entreabierta, y solo unos pocos entran. Con demasiada frecuencia, estos lugares aparecen en los medios con informes de una pelea o un apuñalamiento entre amigos por un malentendido durante una de sus sesiones de bebida. .
 
Klaus Pichler (fotos) y Clemens Marschall (texto) optaron por no caminar, sino caminar por esos lugares, para documentar estos universos paralelos. Pichler tomó fotos de los invitados, la rutina diaria, la locura y el gran drama de todo; Marshall entrevistó a los propietarios para obtener su perspectiva. Para muchos clientes, estos son los únicos lugares donde encuentran a alguien con quien hablar. La mayor parte del tiempo, todo el bar participa en una conversación. Estas son familias sustitutas con sus propios rituales diarios.
 
Los trueques florecen y las personas se cuidan entre sí; pequeños círculos a los que solo puedes unirte después de un cierto tiempo de prueba. Pero una vez que te unes a la familia, permaneces unido y bebes juntos, todo el día, todos los días... Branntweiner abre a las cinco de la mañana, otros cafés a las 9 a.m., algunos abren por la tarde o por la noche para brindar un servicio de 24 horas. servicio para la generación de bebedores mayores. Los muebles a menudo datan de la década de 1960 y algunos clientes han estado viniendo durante ese tiempo. El único signo que traiciona los estragos del tiempo es la gente muriendo. Y con ellos, estos antros.
 
Pichler y Marschall se embarcaron en una misión para encontrar, documentar y explorar el último de estos refugios para una generación bebedora moribunda. En innumerables vagabundeos por Viena, encontraron algunos de estos lugares en sus últimos estertores. El libro es un canto de cisne para estos bares que han marcado la existencia de sus clientes durante décadas, lugares que pronto desaparecerán para siempre.